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NO SÉ QUE tendrá la calle Humbert Torres de Lleida que, en 30 metros, hay tres fruterías. Si no me equivoco, los más antiguos son Ramiro y Teresita, que lucen con orgullo los productos cuando son propios. Ahora Se acaba de añadir otro pages que ha bautizado la tienda como L’Horta y, justo al lado de la delegación de TV3 hay una frutería realmente especial.
Está bautizada como Maria Angels y podría ser perfectamente el núcleo de una telenovela. No por cosas truculentas, sino por el clima familiar y de barrio que se respira.
Para empezar, la decoración es una joya. De la mano de Anselm Ros, esa frutería parece mágica y nada tiene que envidiar a tiendas de ropa o de perfumes.
Y todo está hecho con elementos propios del mundo de la fruta.
Estos días, por ejemplo, lucen un árbol de Navidad decorado con mandarinas, naranjas, limones y estrellas hechas con maderas de las cajas de fruta. Sencillo y precioso.
El aire que se respira en la tienda está lleno de luz y calidad.
También es verdad que la familia que la lleva es su principal motivo. El otro día hacían una cata de mandarinas como si fuera sin vinos improvisado y al gusto del cliente. La matrona, Pepita, regala entusiasmo; Núria, una amiga, hace unas menestras (te lo dan todo peladito y troceado) que te empujan a comer verdura, y Jaume y el Javier ponen la gestión y el toque masculino en el establecimiento. De tanto en tanto, se reúne el resto de la tribu («són una bona conillada!») pero el ambiente familiar nunca se pierde. Ni que decir tiene que la calidad, tampoco. Y la voluntad de servicio es realmente tradicional.
Me perdonará que les regale estos elogios pierde me parece importante aplaudir todo el conjunto de virtudes que veo en un rinconcito tan sencillo y también me parece que, como no les darán ningún premio más que edificios que han costado millonadas podía hacerlos
ese pequeño homenaje.
Esta frutería podría simbolizar cómo debería ser el futuro del campesinado y el comercio Ileidatans. Con calidad, buen servel y un buen escaparate, se alcanza la excelencia. Parece sencillo, ¿verdad?