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Muestra, antes de empezar a comer, los productos de la huerta.
Explica la excelencia de unas verduras y frutas de aspecto magnífico, y asegura que provienen de campesinos próximos. Está claro que el producto es de calidad, de proximidad, del día, respetuoso con el medio y pagado con justicia.
En Cambrils, otro restaurante que bate récords de permanencia en la guía Michelin, como el estrellado Can Bosch, ha innovado su menú degustación y lo ha convertido en una oferta variable en función del producto de temporada. El mejor plato es el que, junto a la maestría del equipo de cocina de Arnau y Joan, ofrece el mejor producto. Las lágrimas de guisantes hacen llorar de satisfacción porque son las mejores. Y son de la orilla, del día…
Qué plan poder compartir mesa en un lugar donde todo es perfecto. Ni que decir tiene que cada día está más demostrado lo que somos lo que comemos.
La felicidad y la salud caminan de la mano de los alimentos que trapos. Hace un grupo de años Carles Porta dedicó un artículo en una frutería de la calle Humbert Torres, conocida por el nombre de Maria Angels. La posibilidad de tener que cocinar en casa, me ha llevado a descubrir esa frutería. Nuestro Carlos sabía y sabe muy bien lo que se hace. Comer productos como los de antes hace que la salud salte de alegría y la felicidad te acompañe a todas partes. Estoy tan entusiasmado con los productos de la frutería que la obligación de cocinar se ha convertido en pasión y estoy seguro de que, si hubiera estrellas para las fruterías, ésta podría mostrarlo con merecido orgullo. Aunque siempre no es posible, los productos son de proximidad, del día y como de casa, porque la familia, presidida por una madre que siempre ríe, al menos en la tienda, pone tan entusiasmo en explicar las excelencias del producto , que incluso, cuando no aciertan los encuentras buenísimos.
Seguramente hace mucho el buen rollo de una familia que ha hecho de los productos más sencillos el tesoro del buen gourmet. Xavier y Jaume no me venden productos, sino salud, felicidad y el placer de muchas satisfacciones. Incluso, bromeando, les digo que las piñas parecen de Alpicat.